- El encarecimiento de los costes de construcción afectará a las ventas
- Su consolidación como refugio llega con la tasa de ahorro alta
Ni la crisis del Covid ha logrado poner freno a la tendencia alcista del precio de la vivienda, que logró recomponerse de los impactos de la pandemia en apenas unos meses, y ahora se encamina a cerrar el año con un encarecimiento de entre el 3% y el 4%, según apuntan los expertos del sector, que advierten de que el alza podría ser aún mayor en 2022.
Pero, ¿a qué se debe esta escalada de la vivienda de obra nueva en plena pandemia? Los directivos de las principales promotoras lo tienen claro: la clave está en que la oferta sigue siendo menor a la demanda y todo apunta a que esta tendencia se mantendrá al menos durante unos años.
“Estamos en el comienzo de un nuevo ciclo desde el punto de vista de la promoción residencial. Hay una demanda muy significativa y la oferta es limitada, y eso provoca que las promociones se vendan sobre plano sin dificultades”, explica David Martínez, CEO de AEDAS Homes, que apunta que “en la medida en la que no se pongan nuevas promociones en el mercado y si sigue creciendo la demanda, lo previsible es que puedan seguir subiendo los precios”.
En este sentido, Francisco Pérez, CEO de Culmia, destaca que “el mercado de la vivienda nueva en España se ha convertido en un mercado relativamente pequeño. Tenemos un país de 47 millones de personas, 25 millones de viviendas y estábamos en una producción de unas 80.000 unidades al año”.
Concretamente, el año pasado los certificados de fin de obra de vivienda nueva, según datos del Mitma, fueron poco más de 85.000, “mientras que la demanda solvente supera en mucho esa cifra”, explica Julián Salcedo, presidente del Foro de Economistas Inmobiliarios.
“Hay una demanda muy sólida capaz de asumir estos incrementos”
“Este año es muy posible que sean inferiores por el efecto retraso de la pandemia en 2020 y parte de 2021, por lo que es posible que no superen las 75.000/80.000 unidades”, destaca el experto, que asegura además que “el inicio de obras en 2021 se demoró muchísimo y la ejecución de obra, al igual que ocurrió con la comercialización de promociones de vivienda nueva”, por lo que se agravará el problema y “el verdadero incremento del precio de la vivienda nueva lo notaremos en 2022”, augura Salcedo.
Gran parte de este repunte el próximo año llegará por el encarecimiento de los materiales y la subida de precios de los suelos. Así lo explica Borja García-Egotxeaga, CEO de Neinor Homes, que destaca que “el promotor, cuando pone vivienda en el mercado, está sufriendo también un incremento del coste de construcción y del suelo. Por lo tanto, para que el negocio resulte rentable la vivienda nueva sigue esa misma tendencia. Además, señala que hay otro factor importante y es que “hay una demanda muy sólida capaz de asumir estos incrementos”.
¿Cómo ha afectado la pandemia al sector?
A estos factores que afectan directamente al negocio de la promoción se suma “que la tasa de ahorro de las familias se ha visto muy incrementada en 2020 respecto a 2019 y esto ha hecho fortalecer aún más la demanda, que es muy sólida, y lamentablemente la oferta actual de obra nueva no puede atender”, explica José Carlos Saz, CEO de Habitat Inmobiliaria.
La pandemia ha sido además “un catalizador para el cambio de vivienda de muchas familias”, apunta el CEO de Aedas Homes, y precisamente la oferta de las viviendas más demandadas ahora –áticos, bajos con jardín, pisos grandes de cuatro o más dormitorios, o muy pequeños- es reducida. A la compra para vivienda habitual se suma que “el sector inmobiliario se ha convertido de nuevo en valor refugio ante la crisis económica, lo que por sí solo hace que los precios suban”, apunta Salcedo.