- Advierte que el elevado déficit público actual condiciona porque hay que “cuadrar las cuentas”
- Abre la precampaña para el 23J en la Reunión del Círculo de Economía en Barcelona
El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha abierto este miércoles en Barcelona la precampaña de las elecciones generales, en la que ha explicado a los socios del Círculo de Economía sus propuestas para aspirar a ocupar la Moncloa.
También estaba prevista la asistencia del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para la clausura del evento, si bien tras el adelanto electoral declinó su participación, y en su lugar acudirá la vicepresidenta primera y ministra de Economía, Nadia Calviño.
El auditorio ya ha recibido a Feijóo como posible próximo presidente del Gobierno tras los resultados en los comicios autonómicos y municipales del pasado domingo, y el líder del PP ha aprovechado para defender que “un líder no debe esconderse” y que él estaba satisfecho de exponerse a las preguntas e inquietudes de los asistentes al encuentro del think thank catalán.
Ha argumentado que el PP aspira a ser, para los catalanes y para todos los españoles, un partido de “la política útil a sus intereses y soluciones a sus problemas”, también con una política que “supere la división y el enfrentamiento”, y ha ironizado con que los catalanes son los más patriotas de España porque son los que más impuestos pagan.
Feijóo ha prometido una política fiscal orientada al empleo y la captación de inversiones, y preguntado sobre si eliminaría el impuesto de Patrimonio, se ha mostrado dispuesto a “hacer una reflexión de cuánto ganamos y cuánto perdemos” con este impuesto, que ha recordado que es de competencia autonómica, si bien trabajaría por una armonización nacional para “eliminar tensiones entre comunidades autónomas”.
Ha recordado que como presidente de Galicia lo eliminó “para el 99% de los gallegos”, y que es un impuesto “injusto” porque hace pagar cada año por lo mismo, si bien hay que tener en cuenta que España tiene un déficit público del 4,8% y hay que “cuadrar las cuentas”.
Ha señalado que también se debe reducir la deuda pública, y su voluntad de “ajustar” el IRPF para las rentas medias y bajas, y ha reiterado las críticas a los nuevos impuestos a las eléctricas y la banca.
También ha hecho valer su experiencia de gobierno en Galicia respecto a la reforma pendiente del sistema de financiación de las comunidades autónomas, que ha afirmado que están “absolutamente tensionadas”, y ha dibujado una solución que trabaje tanto en el apartado de los ingresos como en el de los gastos con “lealtad institucional” desde la administración central, y con cálculos de costes reales, teniendo en cuenta diferencias como la edad de la población.
En su intervención también ha insistido en la simplificación administrativa: “Por cada ley que tenemos que aprobar hay que derogar tres”.