- Por contra, el riesgo de caída del EuroStoxx 50 hasta su soporte es del 5,5%
- Las bolsas europeas han soportado hasta la fecha las caídas mejor que Wall Street
El mercado de renta variable se enfrenta a dos dificultades en los primeros pasos de 2022. Por un lado, la preocupación por la incidencia de la variante de coronavirus ómicron deja su huella en la cotización de la inmensa mayoría de los valores. Por otro, la inflación y las medidas que apliquen los bancos centrales para controlarla mantienen la incertidumbre en el mercado de renta variable.
Se observa para el primer caso, por ejemplo, en los vaivenes que han sufrido las compañías turísticas cada vez que se impusieron restricciones de movilidad o en el caso de las farmacéuticas con cada medicamento que ha prometido su efectividad para frenar la pandemia. No en vano, la OMS ha alertado que en seis u ocho semanas el 50% de la población europea estará infectada de ómicron.
Aun así, la reducción de estímulos de los bancos centrales que ya se han planificado para este año ha sido lo que más ha desconcertado a los mercados en el arranque del año, en especial con las últimas actas de la Fed en las que se desprendió que existe un consenso notorio a anticipar las subidas de tipos respecto al calendario inicial, y que Goldman Sachs no descarta que puedan ser hasta cuatro en 2022.
En sus declaraciones de este martes, el presidente de la Fed, Jerome Powell, ha recordado que utilizará todas las herramientas a su disposición para frenar la inflación, sin aclarar nada respecto a un hipotético adelanto de las subidas de tipos. Esto no fue suficiente para marcar un cambio de rumbo en Wall Street, que mantiene su cotización en negativo hasta la fecha, con el S&P 500 que se ha dejado un 1,5% en lo que va de año mientras que el conjunto de las tecnológicas del Nasdaq se llevó la peor parte, con un recorte del 3,4%.
Europa, sin Wall Street
En Europa, los avances fueron escuetos con un EuroStoxx casi plano en lo que va de año sin el referente de las bolsas neoyorquinas. Todas estas dudas calaron en la jornada del lunes en las bolsas europeas, que hasta el momento habían resistido muy bien las caídas de Wall Street. “Mucho me temo que Europa no será capaz de resistir mucho más salvo que en breve asistamos a un giro alcista en las bolsas norteamericanas, especialmente en la tecnología”, explica Joan Cabrero, asesor de Ecotrader.
“Si en breve no se forma ese giro mucho me temo que el EuroStoxx 50 podría dirigirse de nuevo a probar la solidez de su directriz alcista, que actualmente discurre por la zona de los 4.060 puntos, hasta donde hay un 5,5% de caída y cuyo alcance es muy probable que vuelva a frenar las caídas, algo que sería una oportunidad de compra muy interesante”, añade el experto.
“Un 6,8% de recorrido hasta los niveles previos a Lehman Brothers”
Desde los mínimos que alcanzó en marzo de 2020, se ha formado una reconstrucción alcista que ya llevó al EuroStoxx 50 a recuperar los niveles previos al Covid, cerca de los 3.900 puntos. “Su ruptura al cierre del mes de marzo de 2021 permite favorecer con más firmeza y contundencia un contexto de continuidad alcista en próximos meses, consolidaciones y correcciones al margen, hacia siguientes objetivos que valoramos en los altos de 2007, previos a Lehman Brothers, situados en los 4.575 puntos hasta los que hay un 6,8% de recorrido al alza desde los niveles actuales”, concluye Cabrero.
IAG y Cellnex, cara y cruz
Dentro de los valores del selectivo español con un Ibex 35 que ha sumado un 0,5% en lo que va de 2022 las empresas que encabezan las alzas son las compañías vinculadas al sector turístico, por la mejora de las expectativas frente a la explosión de contagios globales, el sector bancario y las farmacéuticas.
Así, IAG se presenta como la más alcista del Ibex ha subido un 14,6% y con Meliá Hotels en el cuarto puesto. Por otro lado, CaixaBank y Banco Sabadell están entre los cinco que más han subido en el año, ambos por encima del 11%, que, como el resto del sector, se está viendo favorecido por un una coyuntura en la que los bancos centrales podrían adelantar una subida de tipos.
Una de las compañías con mayor potencial alcista del Ibex gracias a las caídas que ha protagonizado desde primeros del año pasado, PharmaMar, se disparó en la sesión de ayer borrando también las pérdidas acumuladas desde el primero de enero hasta anotar un 12% en lo que transcurre de 2022. La farmacéutica comunicó a la Comisión Nacional del Mercado de Valores la publicación de un artículo científico que aseguraba la eficacia de uno de sus medicamentos contra el coronavirus, y que también sería efectiva contra la variante ómicron.
Por el contrario, el farolillo rojo del Ibex en estos últimos días sigue siendo Cellnex, que se ha dejado más de un 17,7% desde el primero de enero. En su contra, está pesando la incertidumbre sobre el éxito de la operación de Hutchison y la posibilidad de que se encarezcan sus costes de financiación, claves para la empresa en su expansión en el Viejo Continente.
En el mercado de renta fija se ha mantenido el mismo panorama que ha reinado desde que comenzó la semana y esta situación no se ha dado solo en el bono estadounidense que sería el más expuesto a un cambio de planteamiento por parte de la institución que preside Jerome Powell. De hecho, el contexto también contagió a otros títulos de deuda. Al cierre de los mercados de ayer el bono alemán a 10 años mostraba una rentabilidad negativa del 0,027% mientras que el español ofrecía un 0,65%.