Otra jornada negra para Grifols en bolsa. Sus acciones han amanecido este miércoles con un desplome que ha alcanzado incluso el 18%, hasta un mínimo intradía inferior a 6,40 euros (niveles no vistos desde finales de 2011), ante la amenaza seria de Moody’s a su nota crediticia (rating) y otro ataque de Gotham City -y ya van tres- por sus prácticas contables.
La tormenta se cierne de nuevo sobre la biotecnológica por varios motivos. “Los accionistas de Grifols no hacen más que recibir malas noticias”, lamenta Javier Cabrera, analista de XTB, en un comentario de este miércoles, en el que advierte de que el riesgo de invertir en la tecnológica es “cada vez mayor”.
Primero, las dudas de Moody’s pesan sobre el ánimo inversor, que ya está más que desgastado con pérdidas que se acercan al 60% en lo que va de año. La agencia de calificación ha decidido poner el rating de su deuda en revisión para una posible rebaja.
¿Cuáles son sus motivos? La menor generación de caja de la compañía y el retraso en publicar sus cuentas auditadas (este viernes acaba el plazo para que las presente). La empresa catalana publicó sus resultados de 2023 sin el sello de su auditora, KPMG.
Grifols cuenta actualmente con una perspectiva ‘negativa’ y una nota ‘B2’, que implica la calificación de ‘bono basura’ y una descripción de “muy especulativo”.
¿Qué preocupa a Moody’s?
La decisión de la agencia de rating estadounidense también se sustenta en que se aproximan varios vencimientos de deuda para Grifols: un bono en febrero de 2025, otro en mayo de 2025 y una facilidad de crédito revolving de 1.000 millones de dólares en noviembre de 2025. La venta de su 20% de Shanghai Raas (su negocio en China) y el repago o refinanciación de su deuda en 2025 suponen “riesgos de ejecución”, en opinión de la firma.
Así las cosas, la revisión del rating se centrará en tres aspectos: que la farmacéutica termine el proceso de auditoría de sus cuentas, los planes para atajar los vencimientos de deuda el año que viene y su perfil de liquidez en los próximos 12-18 meses, así como una valoración de las perspectivas de beneficios y generación de caja en 2024 y a futuro.
Respecto a eso último, Grifols comunicó el viernes que espera un flujo de caja libre de cinco millones en 2024. El free cash flow es el dinero que le queda a una compañía cuando resta a los beneficios las inversiones, los gastos y los ingresos necesarios para mantener su actividad. En su caso, a la catalana le faltaron el año pasado cerca de 190 millones, por ello es una referencia que preocupa tanto a analistas como a inversores.
La inquietud por la capacidad de Grifols de hacer caja en los próximos ejercicios aumentó el pasado jueves, ante las declaraciones del director financiero. “Nuestro objetivo es situarnos en torno al punto de equilibrio para este año”, declaró Alfredo Arroyo en una llamada con analistas y sin entrar en detalles. “Se trata de una cuestión contable”, argumentó respondiendo la tercera vez que le preguntaban al respecto, según Bloomberg.
Los analistas ‘justicieros’ vuelven al ataque
A estas dudas de Moody’s (y de todo el mercado) se ha sumado este miércoles un nuevo informe de Gotham City Research, que ha salido a la luz poco antes de la apertura del mercado bursátil.
La firma de análisis, conocida por tumbar Gowex hace cerca de una década, vuelve a poner en entredicho el entramado empresarial y las prácticas contables de Grifols. Esta vez hace hincapié en los préstamos de la propia empresa a sus filiales y su reflejo en la cuenta de resultados.
Básicamente, la firma ‘justiciera’ (cuyo nombre hace referencia a la ciudad del superhéroe ficticio Batman) asegura que Grifols no anota en su balance como préstamos movimientos de dinero que, defiende, sí lo son. “Dada la complejidad de esta cuestión, en esta nota nos limitamos a un ejemplo sencillo y fácil de seguir”, reza el informe.
Gotham City vuelve a poner la lupa en Haema AG. Esta es una compañía alemana de centros de donación de sangre que Grifols consolida en sus cuentas “a pesar de poseer el 0% del capital social”, según criticó ya en enero la firma (fundada por el misterioso inversor bajista Daniel Yu).
El fabricante de hemoderivados español vendió dicha firma y Biotest a finales de 2018 a Scranton, es decir, a su mayor accionista.
Sin embargo, Gotham City sostiene que Grifols ha utilizado a Haema en los últimos años para hacer préstamos encubiertos a Scranton: “Grifols puede enviar dinero a entidades en las que que tiene CERO interés económico para transformarlo en “préstamos” a Scranton (según el Informe Anual de Haema 2022) y Scranton puede alegar que estos préstamos son solo anticipos”.
¿Préstamo o no préstamo? He ahí la cuestión
Gotham muestra parte del balance de Haema desde 2018 y resalta los apartados de “deudas con partes vinculadas” (que ascendieron a 67,54 millones en 2022) y el de “pasivos con partes vinculadas” (45 millones).
Además, se hace eco de la nota aclaratoria que la propia compañía germana puso en sus cuentas y que decía lo siguiente: “Las deudas a cobrar de empresas afiliadas, que ascienden a 67,54 millones de euros, consisten en 67,005 millones de un préstamo en el marco de un acuerdo de gestión centralizada de la tesorería (cash pool) y los intereses correspondientes, que ascienden a 2,118 millones”.
“Según el acuerdo contractual, la empresa no tiene derecho unilateral de reembolso antes de 2024, por lo que el crédito tiene un plazo de entre uno y cinco años”, continúa la explicación.
La nota de Haema recoge asimismo que “la empresa tiene anticipos por valor de 44 millones de euros de Grifols Worldwide Operations, Irlanda, para futuros suministros de plasma”.
Gotham City destaca que KMPG (auditora de Haema) y la dirección de la compañía llaman claramente “préstamo” a la mencionada operación de gestión centralizada de la tesorería de más de 67 millones de euros.
“Haema comienza su andadura como empresa consolidada de Grifols en 2018, cuando contaba con 5 millones de euros en caja”, recuerda la firma de análisis. Y continúa: “Desde 2018 ha obtenido unos ingresos netos medios de unos 6 millones. Los préstamos de Haema a Scranton (“deudas de partes vinculadas”) creció de un millón en 2018 a 68 millones en el ejercicio 2022″.
“Es poco probable que Haema haya generado el flujo de caja necesario para prestar a Scranton 68 millones” hace dos años, asevera. ¿Entonces, cómo lo ha hecho?
“Haema solo puede prestar esta cantidad de financiación a Scranton gracias a las inyecciones de efectivo de Grifols (“pasivos con partes vinculadas”). Podemos ver en las finanzas de Haema que Grifols hace un “pago anticipado” a Haema y este efectivo se transfiere a Scranton a través de un préstamo” que forma parte del acuerdo de cash pooling, defienden los analistas.
Gotham subraya que se puede “verificar fácilmente” lo que dice, pues en los resultados de Scranton de 2022 aparecen 44,911 millones de euros como un “anticipo” de Grifols (y no como un “préstamo”). Dicha cifra coincide con de los “pasivos con partes vinculadas” de Haema de ese mismo ejercicio, mencionada más arriba.
“Scranton también consolida Haema, por lo que [la referencia de los casi 45 millones] aparece como el anticipo que Haema ha contabilizado, en lugar del préstamo de Grifols a Scranton que creemos que es económicamente”, insisten estos expertos.
Gotham City Research: “Si camina como un préstamo y habla como un préstamo, lo más probable es que sea un préstamo”
Con todo, Gotham City espeta: “Si camina como un préstamo y habla como un préstamo, lo más probable es que sea un préstamo”. Y remata: “Se está tomando el pelo a los accionistas de Grifols” porque “están prestando fondos a una entidad propiedad de Scranton y obteniendo menos intereses de los que esa entidad” le exige.
“Según nuestra lectura, parece que los préstamos “en efectivo” en dinero real hechos con fondos de los accionistas de Grifols están destinados a ser amortizados a cambio de “dividendos declarados”, que son partidas contables del valor contable de los fondos propios. Si estamos en lo cierto, ¡se trata de cancelar préstamos en efectivo a cambio de nada de efectivo! ¿Es dinero a cambio de nada?”, inciden estos analistas.
“Mira lo que hacen, no lo que dicen”
Por si todo esto fuera poco, las primeras páginas del último informe de Gotham sobre Grifols son una crítica a su gobernanza y gestión de la actual crisis.
Por un lado, el documento señala que la biotecnológica emitió la semana pasada “un comunicado de prensa incorrecto y, al mismo tiempo”, dio “información selectiva” a un puñado de analistas escogidos previamente. Se basa en un informe de Kepler de hace dos semanas.
“La transparencia, la integridad y la conducta ética es, en el mejor de los casos, un trabajo en curso. Y en el peor de los casos, algo totalmente distinto”, ironiza.
Javier Cabrera (XTB): “La empresa debe tener una actitud proactiva, y no reactiva, si de verdad quiere dar un giro a la situación”
“La empresa tiene que tener una actitud proactiva, y no reactiva, si de verdad quiere dar un giro a la situación”, opina Cabrera. El experto de XTB alega igualmente que “Grifols debería reestructurar su consolidación de cuentas para aportar transparencia y explicar ese tipo de transacciones desde el principio” y de manera “clara y concisa”. Por el momento, la compañía no ha reaccionado de ninguna manera por los canales oficiales al polémico informe de hoy.
Por otro lado, Gotham City cuestiona que Grifols haya llevado a cabo ciertos cambios en su cúpula si realmente considera que sus acusaciones son infundadas: “Por ejemplo, un aspecto clave de nuestra investigación ha sido lo que consideramos problemas de gobierno corporativo y conflictos de intereses insostenibles (…). Casi como si los dirigentes de Grifols estuvieran de acuerdo con nosotros, el consejo [de administración] ha emprendido no más de tres cambios importantes en su gobierno corporativo desde que publicamos nuestro primer informe de investigación. La empresa ha sustituido al consejero delegado, ha excluido a los miembros de la familia de las decisiones estratégicas del consejo y ha visto a miembros de la familia dimitir de sus cargos ejecutivos“.
Presión bajista
Así las cosas, los inversores bajistas (aquellos que apuestan en contra de la acción) se frotan las manos con Grifols. Según consta en los registros de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), los últimos movimientos de los ‘osos’ han sido los siguientes:
- Qube Research & Technologies volvió a elevar el lunes su posición corta del 1,46% (a donde la había recortado al final de la semana pasada) al 1,57%.
- Igualmente, hace cinco días que Millennium International Management incrementó su apuesta bajista hace dos días del 0,5% al 0,62%.
- Por su parte, la británica AKO Capital reapareció en el registro de ‘osos’ del supervisor bursátil el viernes con una posición corta del 0,59%. Esta gestora contaba con un 0,41% cuando Grifols sufrió su primer batacazo a principios de enero a raíz de las acusaciones de fraude hechas por Gotham City Research.
En cuanto a GIP, el hedge fund relacionado con Gotham City y que sacó una tajada millonaria el 9 de enero, es posible que continúe en el accionariado de la biotecnológica pero con una posición corta inferior al 0,5%. Ese es el umbral a partir del cual los bajistas deben notificar sus participaciones a la CNMV.